Gherson E. Linares Peña – Magister en antropología con mención en Estudios Andinos
(Investigador Cultural de la Dirección de Investigación)
SISTEMA DE ACREDITACION Y REGISTRO DE ARTISTAS INTERPRETES Y EJECUTANTES DEL FOLKLORE PERUANO
Antecedentes
La acreditación y registro de artistas intérpretes y ejecutantes del folklore peruano es una de las actividades fundamentales y de mas larga trayectoria en la historia de las políticas públicas, referidas a los portadores del patrimonio cultural vivo del país.
Esta preocupación del Estado por vincularse con los cultores del folklore peruano tiene como punto de partida, en el ámbito normativo, el 3 de julio de 1946, cuando mediante Resolución Suprema encargó el establecimiento de un “registro de conjuntos de ejecutantes de música vernácula” a la Sección de Folklore y Artes Populares de la Dirección de Educación Artística y Extensión Cultural del Ministerio de Educación Pública.
Luego de iniciado el registro, posteriormente, en 1949, y con la participación de personalidades tan ilustres como José Maria Arguedas y Luis E. Valcárcel, se estableció el proceso de calificación de artistas intérpretes y ejecutantes mediante la Resolución Suprema Nº 01753 del 14 de septiembre de 1949, norma que dejaba este encargo a la misma oficina que llevaba adelante el registro.
Estas normas tenían el ambicioso fin estratégico de salvaguardar las formas tradicionales de música y danza interpretada y ejecutada en el territorio nacional, como lo muestra por ejemplo, la Resolución Ministerial Nº 11033, del 12 de noviembre de 1954: “la música folklórica del país para su respectiva difusión radial deberá ser previamente calificada por la Dirección Artística y Extensión Cultural”.
A la mencionada Sección de Folklore y Artes Populares del Ministerio de Educación que operó entre 1946 y 1964, le tomaron la posta en esta función, el Departamento de Folklore de la Casa de la Cultura (1964-1971), la Oficina de Música y Danzas del Instituto Nacional de Cultura (1972-1974) y, posteriormente, la Escuela Nacional de Folklore (desde 1975), hasta la actualidad, aunque ya como Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
Reestructuración del sistema de acreditación y registro de cultores del folklore Actualmente, la Dirección de Investigación ha emprendido la tarea de reestructurar las actividades del Sistema de Acreditación y Registro de Cultores del Folklore Peruano, para incluir los aprendizajes de la amplia experiencia del desarrollo de esta misma actividad en las últimas décadas. Para ello, se ha planteado una estrategia de cuatro líneas de trabajo:
i. Revisión del marco conceptual: evaluación de conceptos clave relacionados con la acreditación de cultores del folklore, según los desarrollos de la literatura en torno a esta temática de estudios.
ii. Revisión del marco normativo: adecuación de los instrumentos normativos para adecuarlos al marco conceptual revisado, con lo cual se espera tener una nueva versión del Reglamento del Sistema de Acreditación y Registro.
iii. Actualización del proceso de acreditación: organización de procesos y actividades de los eventos de acreditación, adecuados al marco conceptual y normativo revisados.
iv. Diseño de estrategia de registro: definición de procesos y actividades para el uso de la plataforma de software e ingreso de datos de cultores acreditados a nivel nacional.
Perspectivas
La reestructuración del Sistema de Acreditación y Registro de Cultores del Folklore Peruano deberá permitir reformular varios aspectos, incluyendo los fines estratégicos de esta actividad de la política publica cultural del Estado peruano. Por un lado, se está evaluando el rol mismo del Estado en su capacidad de “calificar” a los cultores, quienes ciertamente ya han sido calificados por sus propias comunidades de origen, que conocen y valoran su trayectoria; por lo que el rol de la Escuela en este caso, seria mas bien la de identificar y valorizar la obra de estas personalidades.
En este sentido, los eventos de calificación deberán ser reformulados también para constituir eventos de registro de evidencias de la obra que los cultores desean acreditar, por lo cual, la Comisión Calificadora se deberá encargar entonces de estudiar previamente el expediente que sustenta la demanda de acreditación.
Finalmente, se espera también mejorar las capacidades de sistematización de información del sistema, para obtener una base de datos con información básica del universo de cultores que son parte de esta actividad fundamental.
REPOSITORIO DIGITAL DE ARTISTAS INTÉRPRETES Y EJECUTANTES DEL FOLKLORE PERUANO
www.interpretes.escuelafolklore.edu.pe
Visibiliza la labor que cumple la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas en la acreditación y registro de los artistas intérpretes y ejecutantes (solistas y agrupaciones) de música y danzas tradicionales.
La implementación de este Repositorio digital, convertido en una herramienta de comunicación académica, tiene como fuente primaria de información el archivo histórico-documental del Registro de Intérpretes, que posee fichas y expedientes de calificación producto de las evaluaciones a los músicos (cantantes e instrumentistas) y danzantes del país, a partir del año 1964, impulsado por José María Arguedas, el cual forma parte de la política de salvaguarda del patrimonio cultural de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
Nuestra institución, pionera en el estudio de la cultura tradicional del país, busca su acreditación universitaria mediante la publicación, en acceso directo, de sus investigaciones científicas financiadas con fondos públicos, conforme a Ley N° 30035, que regula el Repositorio Nacional Digital de Ciencia, Tecnología e Innovación de Acceso Abierto.
Por ello, la creación de este “Repositorio de artistas” pretende poner en valor el material existente en la Dirección de Investigación de la ENSFJMA, convirtiéndose además en una base de datos que sirva como fuente de información de los artistas, cultores e intérpretes nacionales, así como un cuantificador cultural de la actividad musical y danzaría del país, anexándolas a otros repositorios especializados nacionales e internacionales que cumplan con similar propósito.

Fichas de registro, expedientes de artistas y otros materiales textuales constituyen el patrimonio bibliográfico-histórico del Registro de Intérpretes.

Máximo Damián, un gran cultor de nuestras expresiones folclóricas. Fue amigo personal de Arguedas. Foto: Nelly Plaza Bernal.
Registro y calificación
Desde su instauración, el 3 de julio de 1946, mediante Resolución Suprema, tuvo como objeto “estudiar la mejor forma de que los conjuntos ejecutantes de música vernacular sean útiles para los fines de conservación y difusión del Folklore Nacional. Asimismo, se autorizó a la Sección de Folklore y Artes Populares del Ministerio de Educación Pública, abrir un Registro para que estas agrupaciones artísticas puedan inscribirse”.
Fue el propio José María Arguedas (1911-1969), quien muy aparte de su actividad literaria y antropológica, tuvo un rol importante en la difusión del folclor, a través de cargos administrativos, trabajando desde 1942 hasta 1956, en la mencionada Sección de Folklore, así como en su relación con los cantantes y artistas en general.
¿Y la calificación?
En 1949, a iniciativa del propio Arguedas y Luis E. Valcárcel, se dio inicio a la calificación de los artistas en la Sección de Folklore y Artes Populares del Ministerio de Educación, mediante la Resolución Suprema Nº 01753 del 14 de setiembre de 1949, indicando que los conjuntos de música andina en la Capital “deberán inscribirse en un registro especial abierto en la Sección de Folklore y Artes Populares de la Dirección de Educación Artística y Extensión Cultural, en el término de 30 días a partir de la fecha”. Y agregaba que dichos artistas debían tener el pase respectivo (carné) de una comisión presidida por el propio jefe de la Sección de Folklore y Artes Populares de la Dirección de Educación Artística y Extensión Cultural.
Pero, al hablar de pase se presume entonces que había una suerte de evaluación que tenía que hacerla una Comisión Evaluadora, por no decir calificadora, integrada además por un representante del Conservatorio Nacional de Música y otro del Comité de Folklore, correspondiente a la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia.
De otro lado, la Resolución Ministerial Nº 11033, del 12 de noviembre de 1954, es más explícita al respecto. Refiere que “la música folklórica del país para su respectiva difusión radial deberá ser previamente calificada por la Dirección Artística y Extensión Cultural, debiendo este organismo tomar las providencias del caso para dar cumplimiento a la presente resolución”.

José María Arguedas hizo sentirse profesionales a los artistas. Aquí condanzantes de tijeras y músicos de Huancavelica. Foto: Tomado del libro José María Arguedas, Obras completas, Tomo II
Paso al pase
Como se podrá apreciar, allí ya se habla de calificación propiamente dicha. Y estaba destinada a los intérpretes que actuaban en sus escenarios, no a los que mantenían la tradición en sus lugares de origen. Justamente, éstos si estaban de gira o de paso por esta ciudad y pretendían tener una presentación pública, debían acreditar su lugar de procedencia mediante constancia de sus autoridades locales. El pase (o carné) que se les daba a los artistas calificados o a los que se encontraban de paso era vital para sus actuaciones, sea en escenarios o alguna estación radial de la época.
Cabe destacar que hubo dos maneras de inscribirse. Una de manera colectiva (sea a través de dúos, tríos, conjuntos, orquestas, compañías, agrupaciones, embajadas y otras denominaciones más), y por otro lado las inscripciones individuales o simplemente de intérpretes solistas (cantantes, instrumentistas).
Sigue el proceso
A la mencionada Sección de Folklore y Artes Populares del Ministerio de Educación (1946-1964), le tomaron la posta en esta función de registro y calificación, el Departamento de Folklore de la Casa de la Cultura (1964-1971), la Oficina de Música y Danzas del Instituto Nacional de Cultura (1972-1974) y, posteriormente, la Escuela Nacional de Folklore (desde 1975), hasta la actualidad, aunque ya como Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
La Dirección de Investigación guarda entre sus archivos material bibliográfico desde el año 1964, resaltando las fichas de registro y calificación de nuestros intérpretes, aunque lamentablemente muchas se han perdido o destruido con las constantes mudanzas que ha tenido la Escuela a lo largo de estas décadas.
Mientras se continúa con el proceso de digitalización de las fichas existentes, se intenta recuperar los registros extraviados, pues la Dirección de Investigación tiene a su cargo el registro oficial de quienes hayan obtenido la aprobación de la Comisión Calificadora, la cual se busca también impulsar para darle la acreditación artística que merecen los cultores de la música, canto y danza de nuestro país.
Blog:

Generación de calificadores en la Plaza de Acho. Destacan Jaime Guardia,Agripina Castro, Josafat Roel Pineda, Mildred Merino de Zela, Jos Castellanes.Foto: Archivo del Centro Documental de la Dirección de Investigación.