En este disco, Susana interpreta canciones de grandes artistas de diversas tierras y generaciones, como Fito Paez (Argentina), Violeta Parra (Chile), Simón Díaz (Venezuela). De los peruanos Chabuca Granda, Andrés Soto, Manuel Acosta Ojeda, Augusto Polo Campos; y de los cubanos Eliseo Grenet y Rafael Gómez Mallea. Con su sentida voz, musicaliza además versos de los poetas Federico García Lorca, César Vallejo y Nicolás Guillén. Líricas que suele cantar en la tranquilidad de su hogar, a donde siempre vuelve para inspirarse y sentir, para rememorar y liberarse nuevamente. “Son temas que llenan el alma y me permiten hacer una catarsis”.

Para crear este disco, Susana abrazó el silencio como si se tratara de un conjunto de notas musicales y utilizó su voz como único instrumento. Solo la acompañó un músico cañetano quien grabó esta notable obra que hoy ha sido reconocida con un nuevo Grammy Latino y que reafirma su vigencia como una de las intérpretes peruanas más famosas de la World Music. “Yo, a ratos, cerraba los ojos y estaba imaginando a mis amigos, a la gente que me acompaña, que siempre me respalda y me quiere” declaró recientemente.

La trayectoria de Susana Baca es conocida, posee cerca de una veintena de producciones discográficas, ha llevado la música afroperuana a diversos países del mundo, fue Ministra de Cultura, presidió la Comisión Interamericana de Cultura para la OEA, entre otros grandes logros durante su trayectoria. Su calidez humana la hace brillar más, “Quisiera decirle a la gente que vamos a salir adelante, de todas maneras y hay que celebrar la vida. Estamos vivos y es necesario celebrar, y con música mejor”.